miércoles, 27 de diciembre de 2017

Tabarnia; el ajo y el vámpiro

TABARNIA; EL AJO Y EL VAMPIRO

Cuenta una antigua leyenda transilvana que sobre una pequeña aldea campesina, en el cerro que vigilaba todo el valle, existía un antiquísimo castillo en el que vivía un Conde desde tiempos inmemoriales. En todo el valle era conocido que la longevidad del Conde se debía a su dieta. Se alimentaba de sangre fresca que succionaba de los cuellos de los habitantes hasta desangrarlos.

El pueblo vivía sometido al terror, asustado, con la muerte sobrevolando de forma literal los tejados de la población. Sin embargo, nadie se atrevía a dar caza al vampiro a pesar de que él mismo les había explicado que si no deseaban su presencia tan sólo debían cultivar ajos y el huiría despavorido del valle. ¿Pero por qué no lo hacían? Algunos, como el hostelero, porque la curiosidad movía a los aventureros que llenaban su local. Otros, porque el miedo promovía el conservadurismo y eso les permitía mantener su posición privilegiada. Y los más, los nadie… pues nadie sabía muy bien por qué, pero optaban por mantener el statu quo a pesar de ser ellos y ellas las principales víctimas del Conde. Hasta tal punto era la defensa que los más oprimidos hacían del vampiro que no era la primera vez que ellos mismos eran quienes se encargaban de poner fin a las aventuras del Van Hellsing de turno.

Curiosamente si sustituimos al Conde por el Capitalismo, y a los ajos los llamamos procesos independentistas el final de la historia es muy similar. Somos muchas las personas que estamos convencidas de que el Capitalismo es un vampiro que nos chupa la sangre y la vida, y estamos convencidas de que hay que acabar con él y es el propio Capitalismo quien se encarga de mostrarnos sus debilidades. Es el propio Sistema el que nos convence de que el mundo tiene que caminar hacia grandes macroestados, sin fronteras económicas. Y es el propio Sistema el que se pone nervioso cada vez que se genera un proceso secesionista dentro de sus fronteras. Es el propio sistema el que impulsa esas divisiones cuando pretende dejar fuera alguna región. Sin embargo, son quienes más dicen querer acabar con el Capitalismo quienes más reniegan de cultivar esos ajos. No lo entiendo, la verdad.

Tan seguro está el Conde de que nadie va a cultivar ajos, que se permite jugar a hacernos ver que él también puede plantarlos, aunque todas sabemos que jamás lo haría. Así surge Tabarnia, no cómo una opción real de futuro, no cómo una propuesta seria, sino para buscar las incoherencias al independentismo catalán. De modo que si el Procés ha mostrado las costuras de la izquierda estatal, confían en que Tabarnia pueda desnudar también a la izquierda catalana.

Y es que el derecho de autodeterminación choca siempre con los límites autoimpuestos en función de lo que se quiera considerar sujeto político. Así desde España nos dicen que el sujeto es el pueblo español en su conjunto, y otros nos dirán que el sujeto político son los pueblos, no las aldeas, o los municipios, sino algo más etéreo, los pueblos, el pueblo vasco, el pueblo catalán, el pueblo gallego. Pero todos (o la mayoría) concluyen en que su sujeto político es indivisible. Sin embargo, ¿Por qué no creer que el sujeto político es la comunidad y sus alianzas? Sí, me sale la vena anarquista. ¿Por qué aceptamos que nos lleven al absurdo cuando defendemos el derecho de autodeterminación? Si la cuestión no es qué haríamos, si llevando al extremo el derecho de autodeterminación, una comunidad de vecinos pidiera la independencia del resto de la manzana, la cuestión es si ellos y ellas, vecinos de esa comunidad podrían ser autosuficientes para sobrevivir y si lo son, ¿por qué no pueden serlo?

Durante la revolución Maknovista en Ucrania, tras la liberación de una población, se realizó una asamblea para decidir la creación de una comuna que gestionara las tierras de cultivo. En dicha asamblea un terrateniente se opuso a ese proceso, la solución fue simple; se le entregaron a él y su familia las mismas herramientas que al resto y se llegó a un acuerdo. Todas aquellas tierras que fuera capaz de cultivar con sus propias manos y sin explotar a otras personas las podría conservar, aquellas que no pudiera cultivar le serían expropiadas.


Sí, hagan referéndums y respeten los resultados, todos, estoy convencido de que ello dará fronteras más respetuosas con sus habitantes, y la lógica hará el resto, y quizás nos llevaríamos más de una sorpresa. Quizá si nos creyéramos más el municipalismo descubriríamos otro mundo diferente, ese que decimos que es posible. Pero mientras eso llega, háganme caso quienes quieren acabar con el Capitalismo, no arranquen los ajos, dejen que florezcan en nuevas repúblicas como la catalana. 

viernes, 22 de diciembre de 2017

Perdió la izquierda?

¿PERDIÓ LA IZQUIERDA?

Pasaron las elecciones del 155. C´s gana en votos y escaños. Mayoría independentista con una participación histórica que supera el 80%. Y en esto que desde la izquierda que iba a asaltar los cielos argumenta que pierde la izquierda y gana la derecha. No importa el contexto, no importa cuál ha sido el eje de la campaña. No, porque según ellos la derecha ha ganado precisamente porque la campaña ha girado en torno al eje nacional. ¿De verdad? Van unas tablitas;

AÑO
DERECHA
IZQUIERDA
 1980
61
74
1984
83
52
1988
78
57
1992
77
58
1995
77
58
1999
68
69
2003
61
74
2006
65
70
2010
83
52
2012
78
57
2015


2017
74
61
Me cuesta contabilizar al PSOE como izquierda, pero aceptamos barco. En el año 2015 Junts x Sí congregaba a un partido de cada eje, por lo que no se puede valorar

AÑO
CONST
¿3ªVÍA?
INDEPE
1980
53
25
57
1984
52
6
77
1988
51
9
75
1992
47
7
81
1995
51
11
73
1999
64
3
68
2003
57
9
69
2006
54
12
69
2010
49
10
76
2012
48
13
74
2015
52
11
72
2017
57
8
70
¿Qué es la tercera vía? Partidos de izquierda (PSUC, ICV, Podemos) que en teoría defendían el derecho de autodeterminación, aunque las experiencias recientes nos debería hacer pensar que debieran estar situados en la columna de los constitucionalistas. También hay que tener en cuenta, que hasta 2012 la apuesta de la derecha nacionalista no pasaba de una apuesta autonomista.

AÑO
DCH ESTA
DCH INDEP
IZQ  ESTA
IZQ INDEP
1980
18
43
60
14
1984
11
72
47
5
1988
9
69
51
6
1992
7
70
47
11
1995
17
60
45
13
1999
12
56
55
12
2003
15
46
51
23
2006
17
48
49
21
2010
21
62
38
10
2012
28
50
33
24
2015
36

27

2017
40
34
25
36

Pues será que no tengo muchas ganas de hablar, pero es que creo que las tablas lo dejan claro. La derecha ha ganado históricamente en Catalunya. Y sí, ganaba la derecha identitaria cuando esta se conformaba con su reino de taifas, con sus 3%, con su Pujol… en Euskadi algo sabemos de esto. Pero mayoritariamente, la derecha sociológica ha ganado con asiduidad. Incontestable es la victoria perenne del nacionalismo. Sin embargo, según la “nueva” izquierda nos dice que en 2017 ha perdido la izquierda y lo que no especifican es que la que ha perdido es la izquierda estatal. Por primera vez en 37 años los partidos de izquierda estatal están menos representados que la izquierda independentista. Esa es en realidad su derrota.


Por cierto, también han dicho, por activa y por pasiva que el Procés era un movimiento burgués y, fijénse que curioso, que en las mismas elecciones en las que por primera vez la izquierda estatal recibe menos votos que la independentista, coincide con el único momento en la historia en que la derecha estatal supera a la derecha catalana. A ver si lo que va a pasar es que la derecha es más de rojigualda. A ver si resulta que cuando el pueblo catalán ha decidido que había llegado el momento de romper amarras con Castilla han elegido hacerlo desde abajo y a la izquierda y los Monederos y Errejones no lo saben leer. No sé, será que me gustan demasiado las estadísticas, y hoy no me apetece sacar conclusiones, sacadlas vosotras.

jueves, 14 de diciembre de 2017

pisando charcos

PISANDO CHARCOS
Llueve. Algunos respiran, otros lo sufren, mi hijo lo disfruta con sus botas de goma. Salta, chapotea, ríe. En casa tocará cambiarle de ropa y meterle entero a la lavadora, pero ¿Cómo negarle ese placer primitivo, puro, sincero? Y me pregunto cuándo empezamos a asumir lo negativo de pisar charcos. ¿Cuándo llegamos a la conclusión de que es más importante el pantalón limpio que la sonrisa en la cara? No tengo la respuesta. Tampoco tengo la respuesta para miles de otras preguntas. Soy bastante estúpido y sigo disfrutando de salpicar en los charcos, aunque a veces no sepa salir de ellos, y quizá, éste en el que me voy a meter me hunda y me ahogue, pero lo haré con una sonrisa, si no de felicidad, sí de plenitud. Porque estoy orgulloso de mi pasado que me ha permitido llegar hasta aquí y ser quien soy. Y si me equivoqué, estoy seguro que gracias esos errores yo soy yo y no lo que otros y otras quisieran.

La cuestión es que hace unos días me encontré con una antigua amiga a la que hacía más de un lustro que no veía. La descubrí maravillosa, con su sonrisa perenne, con sus abrazos sinceros. Todo va bien. Tenemos tanto que agradecernos. Aprendimos, nos aprehendimos, y lo hicimos todo mal, fuera de lo convencional. –Me cambiaste- espeta. –No más que tú a mí- replico.

Nos conocimos en soledad. Ambos buscábamos diversión, y encontramos cariño, que no amor. Yo deseaba sentirme a sus pies, ella halló a su Diosa interior. Yo era feliz en su placer, ella gozó sin remordimientos, ni culpas, ni pudor. No había latex ni fustas, aunque sí correas, reglas, rotuladores e imaginación. Morbo a raudales, ella Diosa, yo servil. Y se terminó. La vida da muchas vueltas. Las cuerdas eran para la cama, y no para vivir, y yo quería lo que ella no quiso, y el resto fue historia. Páginas maravillosas escritas entre sudor, pasión, risas, y también buena amistad. Yo continué con mi vida. Ella siguió en su Ribera y yo en mi Gasteiz.

-Me enseñaste todo un mundo que desconocía, y de tener un perrito ahora tengo una jauría- Ese acento, esa sonrisa, no existe mejor definición de la alegría. La abracé, todavía no era la despedida. -¿Un café?- Casto, amigable, divertido, lleno de recuerdos sin añoranzas. –Ahora cobro, ¿Sabes? Descubrí que por lo que me gusta hay quién está dispuesto a pagar. Tengo a mis pies sus cuerpos y sus carteras. Yo elijo, yo dispongo.- Mis ojos delatan mi sorpresa, no juzgo, me río. -¿Me invitas al café?- Dentro de otro lustro quizás la invite yo.


Nos despedimos, ha empezado a llover. Por el camino me encuentro un cartel, “Shibari, el arte del bondage” organiza un grupo feminista. Otras las critican. Yo recuerdo el tejido de arroz rodeando mi cuerpo. Eran cuerdas blancas, quizás pensamientos negros. En la red me dicen “Hola putero” y no olvido tiempos peores o distintos, y los parkings, y las áreas de descanso de carretera, alguna cabina de camión. Pero son más de cuarenta años, y sólo es mi vida. Son muchos días para pisar charcos, y quizá sea cierto que tenía que haber mantenido impolutos mis pantalones blancos. Ya lo decía al principio, soy estúpido, no comprendo. Tampoco entendía al cura cuando me decía que la moralidad es la base de una sociedad sana. De igual forma no desisto de pisar los charcos y embarrarme, dejo a otros y otras el pedestal de impoluto mármol níveo. Que me desollen con su razón, yo seguiré viviendo con mi pasión.


Quizá esté equivocado, errado. Desde luego no soy capaz de juzgarlo, lo que me extraña es que quien no ha bebido vino sepa tanto sobre su sabor.

lunes, 4 de diciembre de 2017

No querrás despertar al dragón

¿NO QUERRÁS DESPERTAR AL DRAGÓN?

Para todas aquellas que seguimos GoT, entre los que figura el prohombre de la coleta, la frase nos llevará sin duda al estúpido, contumaz y aprendiz de Joffrey, Viserys Targaryen. Sin duda uno de los personajes más odiables, aunque su reinado en la pantalla y en los libros fuera breve. Con esta frase amenazaba a su hermana Daenerys, antes de que ésta tuviese sus propios dragones. “Si me enfadas sentirás la furia del dragón, si por el contrario te portas bien, eres sumisa, atenta y reservada te compensaré tratándote como mi mercancía, mi propiedad, y vendiéndote al mejor postor si fuera preciso” Igualico, igualico que los intelectuales de Podemos, oiga. Que si nos portamos bien, calladitos, y en el rincón del aula nos dejarán respirar, incluso puede que manifestarnos y realizar algún acto folklorico festivo en alguna campa de la Lautada alavesa, pero si rechistamos… sentiremos la furia de las águilas imperiales.

Miren que odio yo lo de utilizar comparativas de violencia machista, pero es que es tan fuerte el influjo del macho hispano maltratador que, ¿cómo evitarlo? Si es que vais provocando, marcando banderas, defendiendo culturas, rompiendo España, y así, claro, no hay quien os defienda.

Empiezo a estar un poco harto de alguna pseudo-izquierda intelecta de núcleos irradiadores y profesores de ciencias políticas. No ya porque no nos pongamos de acuerdo, o no defendamos las mismas cuestiones, sino porque no sean capaces ni de reconocer al enemigo cuando lo tienen delante. ¿De qué se extrañaron cuando en Zaragoza los asediaron? Pero si fueron ellos los que despertaron a la turba organizando un sarao rojo-masón. Y así no hay quien pueda construir nada.

Podemos está realizando el recorrido del PCE y el PSOE en tiempo récord y sin tener que aprobar en congreso alguno dejar el marxismo porque nunca lo abrazaron.

En la concatenación de elecciones generales Podemos obtuvo su mejor resultado en Catalunya, Euskadi y Nafarroa, pero claro, para asaltar Madrid (si es que en realidad lo desean) han llegado a la conclusión de que tienen que abrazar con fuerza la rojigualda para ver si así pueden aumentar sus apoyos mesetarios. Claro que eso no es nuevo, ya lo hizo el PCE y es fácil percatarse del éxito de tales políticas. ¿Creen que lo poco que ganarán, si ganan, en la Meseta conjugará sus pérdidas en Catalunya, Euskadi y Nafarroa? No sé, pero cada vez tengo más la sensación de que Podemos ha sido la mejor herramienta del Régimen para perpetuarse. La vacuna perfecta.


Sí, es posible que el dragón fascista se haya despertado por el proceso Catalán, pero lo preocupante es que el dragón esté vivo, y lo grave es que quienes dicen querer acabar con él, les preocupe que se despierte. ¿Cómo pensaban acabar con él, a abrazos y besos? Pues que quieren que les diga, a grandes males grandes remedios, aunque no sean tan espectaculares como una olla de oro vaciada sobre el cráneo de las águilas. Sí, para hacer una tortilla siempre hay que romper unos cuantos huevos. 

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Puta vida

PUTA VIDA

Cantaban los Ilegales, en un himno ochentero, que “el mundo es basura, pero me gusta estar vivo.” Creo que pocas frases-versos-versículos me habré repetido en tantas ocasiones a lo  largo de mi vida. Y es que la vida es dura. Se nos hace corta al mirar al pasado, pero son muchos momentos en los que parece ralentizarse, parece no avanzar, no llegar. Cuánto tarda la mayoría de edad, y qué decepción al llegar y ver que poco o nada cambia en nuestra vida, y lo que lo hace, generalmente, va a peor.

Sí, hoy me levanto pesimista, que es lo que viene a ser un optimista informado. Es lo que tiene cuestionarte y cuestionarlo todo. No devorar nuestra opinión en la prensa. Plantearte siempre, como previa, que estás equivocado y después razonarlo, sentir las cadenas de Rosa Luxemburgo, y no cejar en romperlas. No creer en verdades absolutas  que nos llevan irremediablemente a la divinidad, ya sea de un Dios material (dinero), o uno espiritual. Pero es cansado. Ser responsables de nuestros actos es muy exigente, es más fácil delegar, que sean otros los que nos dirijan, que sean otros los responsables, que sean otros los otros.

Así se entiende que muchos hombres no se sientan interpelados como hombres cuando sus congéneres actúan como manada depredadora. Es más fácil pensar que son los demás. Tampoco son mejores quienes los lapidan desde el margen, creyéndose libres de pecado. Yo soy culpable, de ese y de otros crímenes. Porque en algún momento he sido manada, porque seguramente, aunque sin ser consciente, hoy mismo sea manada. Porque he callado. Porque no he hecho lo suficiente. Porque en mi nombre se viola, se asesina, se esclaviza, y aunque yo no lo haga directamente, lo permito. Porque aquella vez que oí una discusión, callé. Porque cuando vi a aquel grupo de “calvos” amedrentar en un metro, callé. Porque cuando el fascismo, el machismo, el racismo, el clasismo… etc. se hace fuerte en las instituciones, me conformo con una papeleta.

Puta vida, ésta que nos ha tocado vivir. Puta vida, la que queremos vivir. Puta vida, la que sobrevivimos. Puta vida, pensar que estás debajo de una bota y saber que bajo la tuya hay más vidas que desearían estar cómo tú

lunes, 13 de noviembre de 2017

Pudríos en la cárcel (y III)

PUDRÍOS EN LA CÁRCEL (y III)
Si en la primera y la segunda parte trataba de hacer una revisión de cómo funciona el Estado Penitenciario Español y cómo se retuerce el debate social sobre las prisiones, ayer mismo me enzarzaba en una discusión en redes sociales que fortalecía mi argumentación. A cuenta de una noticia en la que se denunciaba la reincidencia Valentín Tejero, asesino de Olga Salvador, una persona nada sospechosa de ser reaccionaria, colgaba la noticia en su muro de Facebook y dejaba una pregunta en el aire; ¿Son reinsertables?

Los comentarios mayoritarios respondían que no, y hablaban de que ese tipo de personas tenían que pudrirse en la cárcel, cuando no directamente se apelaba por la pena de muerte. Ni uno sólo de esos comentarios cuestionaba el modelo. Nadie se preguntaba si el problema es el propio sistema que no está programado para buscar esa reinserción. Tampoco se cuestionaba nadie un artículo cuyo objetivo claro es defender la Doctrina Parot, esa que tumbó Europa y que pretendía que se pudieran alargar las penas de forma discrecional a petición de la judicatura o la fiscalía. Doctrina que se basaba en los casos excepcionales para convertir en norma esa excepción. Ese es el claro ejemplo de este debate eternamente ignorado y constantemente adulterado.

Los delitos son en sí mismos los síntomas de una enfermedad social, pero a nadie interesa afrontar esa enfermedad. No se busca eliminar la marginalidad, la pobreza, como no se cuestiona un Sistema Patriarcal que genera monstruos, hijos perfectos del propio Sistema, igual que se detienen a los corruptos (pocos) pero casi nunca a los corruptores y mucho menos se trata de terminar con las causas de esa corrupción. Simplemente abrimos cárceles, aunque miles de años de evolución social hayan demostrado que la prisión no termina con los delitos, como tampoco terminó con los delitos la guillotina, los fusilamientos, los juicios sumarísimos… etc.

Las personas presas, sobre todo aquellas que son considerados presos sociales, no importan a nadie salvo a sus personas allegadas. A nadie preocupa que la atención sanitaria sea o no, digna, suficiente, y de calidad. A nadie importa si el trato que reciben es humano o no. El sadismo es tal, que todavía se atreven a pedir mayor dureza y se sienten insultados porque la cárcel de Estremera, o la de Araba/Álava permitan tener televisiones individuales, o piscinas que casi ningún preso utilizará jamás. No serían pocas las personas que aprobarían un regreso a los calabozos medievales, al pan y agua, a las ratas y humedades, a que no se puedan cumplir las condenas por fallecimiento del reo.

La cárcel es ese lugar oscuro en el que los condenados por incumplir la Ley, sufren a un Estado que incumple sistemáticamente las leyes que rigen la sociedad fuera de sus muros. Dentro, la esclavitud es institucionalizada con trabajos no remunerados para empresas que obtienen beneficios a cambio tan sólo de un supuesto beneficio penitenciario futuro. La compra de la libertad. Dentro, se viola todo derecho a la intimidad. Dentro no existe la dignidad, ni los derechos humanos. Dentro eres un número, una estadística, un negocio, un estorbo, una carga. Dentro no hay personas.


Que en pleno siglo XXI las alternativas al delito sigan siendo las mismas que en cinco o diez siglos antes de Cristo, no dice mucho de esta sociedad, o lo que dice es totalmente desagradable. En este punto es cuando dirán que las condiciones de las personas reas han mejorado ostensiblemente. ¡Menos mal! Aun así seguimos teniendo cientos de personas asesinadas en prisión. Miles de familias rotas. Jóvenes que por un error juvenil verán truncado todo su futuro sin opción de recomposición. Que plantear la eliminación de las prisiones siga viéndose como una utopía irrealizable, cuando no una locura, tampoco invita al optimismo, pero cualquier persona que crea en la justicia social, en otro modelo social debería tener en su agenda, subrayado, este objetivo. No sólo cuando nos afecta directamente, sin discriminaciones, sin graduaciones por delito, por dignidad y solidaridad.