sábado, 31 de enero de 2015

Grecia se levanta de la partida


GRECIA SE LEVANTA DE LA PARTIDA

            Se ha montado un gran revuelo a nivel europeo por las palabras vertidas en rueda de prensa por el Ministro de Finanzas Griego, Yanis Varoufakis a su interlocutor el Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem; El gobierno griego no reconoce a la Troika de acreedores como interlocutora válida.

            Desde que el nuevo Mr. Propper europeo las pronunciase se han sucedido las declaraciones, y las reacciones del resto de “líderes” políticos y económicos, sin embargo las reacciones que me importan son las de la plebe, el populacho, los que consumimos y curramos, los que erigimos sus mansiones e imperios y nos repartimos las migajas. Es sorprendente, cuando uno lee los comentarios de la noticia en los medios de comunicación digitales la cantidad de “economistas” escondidos que viven entre nosotros;

1.Grecia representa el 2,5% del PIB europeo, sino pagan sus deudas, nadie les prestará dinero. A lo mejor Rusia, pero con un coste mucho mayor.

2.Está muy bien echarse un farol y decir que no pago mi deuda. Pero al final estamos en una economía global y si no, ya sabes a buscarte la vida con los chinos, rusos, o algo peor los arabes. Lo que tenía que haber hecho Grecia era no haber pedido un dinero que se ha gastado su casta política corrupta.

            Sirven estos dos ejemplos para visualizar lo interiorizado que tenemos en nuestra sociedad el hecho de que la Economía es a día de hoy nuestro Dios, la que marca nuestro destino en su tablero y contra la que no se puede luchar. La Economía es un ente ajeno al ser humano, superior a él, tiene la condición de omnipresente (GLOBAL) y omnipotente (No hay vida fuera de la economía global, salvo que estés dispuesto a vivir al otro lado del muro, como un salvaje) La new-religion está hecha a imagen y semejanza de los dioses únicos y cómo ellos, esta Diosa es cruel, y exige sacrificios si no queremos que desate sobre nosotros plagas bíblicas. Rebelarse te puede convertir en un hijo de Caín, un Samar errante, sin futuro y excluido.

            Los paralelismos entre la Economía y los dioses únicos no terminan ahí, pero sin duda el principal, el parecido definitivo y el que en ambos casos olvidamos y cambiamos por la FE, es que tanto los dioses cómo la Economía son creaciones humanas, y cómo tal, solo existen en la medida en que el ser humano desea de su existencia. “Cuando el último árbol sea talado, el último río envenenado, el último pez pescado. Solo entonces, el hombre se dará cuenta de que el dinero no se come” decían los Cree norteamericanos, y esa verdad sin embargo pasa desapercibida a los ojos del ser humano actual, quizá porque las grandes superficies y sus mostradores iluminados están logrando que nos olvidemos que la carne de las bandejas procede de un animal, y que las verduras que consumimos son productos de la tierra, cayendo en el error de pensar que la Economía, el dinero y la producción llena nuestra cartera y mientras haya billetes en la misma no nos faltará comida, alimento o aire.

            Lo cierto es que lo que llamamos Economía Global no es otra cosa que un gran tablero virtual en el que los oligarcas mundiales juegan su partida y mueven sus fichas, fábricas, bolsas, acciones, prestamos, dividendos. La globalización de la economía no ha modificado el juego, simplemente han cambiado el tamaño de las fichas, ahora son capaces de mover en un turno un Estado entero, incluso una región, pero las reglas siguen siendo las mismas y Grecia parece dispuesta a desafiarlas, habrá que ver hasta dónde son capaces de hacerlo, si seguirán en la partida o no. Pero una cosa deberíamos tener clara todos, la Economía como el Monopoly pueden ser partidas muy largas, y solo hay dos formas de terminarlas, o un jugador termina controlándolo todo, o sino,  se puede dar por finalizada la partida retirando las piezas del tablero, guardando la caja en el desván, y juntarnos en torno a un fuego a charlar y a volver a ser humanos libres.

viernes, 23 de enero de 2015

Quiero mi pijama!


¡QUIERO MI PIJAMA!
Una Odisea postmoderna

            Quizá sea el frío, la calefacción o los nervios, pero últimamente he de reconocer que me cuesta dormir y me levanto cómo si una Unidad de antidisturbios hubiera estado defendiendo la Democracia en mi cuerpo. Sin embargo, haciendo bueno el refrán, hoy me siento consolado al descubrir que no es un mal extraño el que padezco, sino que, al parecer, afecta a una gran parte de la población en el Reino de Talión o España, como ustedes prefieran. Mi descubrimiento, como todo aquel descubrimiento importante, ha sido producto de una buena dosis de casualidad.

            Cansado de descansar mal he decidido cambiar mis hábitos de dormir con dos gotas de Channel y apostar por cubrir mis indecorosas lorzas con algo tan banal como un pijama. Dicho y hecho mi primera decisión del día ha sido lanzarme a la compra de tal prenda y he bajado a la primera mercería que he encontrado. (Labor complicada desde la proliferación de centros comerciales en esta nuestra capital artificial)

-Buenos días, quería comprar un pijama....- dije con mi timidez habitual, casi pidiendo permiso por robar el silencio a la amable dependienta que devolviéndome una bonita sonrisa de mujer madura desató una proverbial verborrea para explicarme que si buscaba “el pijama de la Esteban” ella no lo tenía en la tienda, y que aunque había pedido a fábrica le habían dicho que tardarían, que los pedidos se acumulaban.

            Sorprendido y anonadado por tal cantidad de datos, cotilleos sobre el por qué de aquel desabastecimiento bolivariano de pijamas de leopardo rosas olvidé mis intereses propios y me disculpé abandonando la tienda.

            Tal ha sido la preocupación que me ha asaltado que raudo y veloz me he puesto a teclear en el ordenador para calmar mi frustración. ¡Esto es el acabose! ¡El fin del mundo! ¡El apocalipsis! España se rompe. Desabastecimiento de pijamas en pleno invierno provocará la mayor crisis que haya conocido el otrora Imperio. La impecable capacidad de gestión del Gobierno Popular puesta en entredicho al no saber prever que la aparición en pantalla de la Princesa del Pueblo en un programa cultural de tal nivel como GH Vip podría desatar la euforia y la necesidad consumista del populacho.
            Todavía ahora, con la frente sudorosa no entiendo como no se ha declarado estado de emergencia nacional, que no importan las pensiones, ni los salarios, ni la cadena perpetua, ni que la infancia pase hambre, ni que nos lleven a la ruina, España es un país moderno que no puede permitir que su estado de derecho flaquee de esta manera. ¡Queremos pijamas ya!

DIOS QUE TROPA

miércoles, 21 de enero de 2015

Barcenas kalera, amnistia osoa!


BARCENAS KALERA, AMNISTIA OSOA!

            Dijo el ínclito Javier de Andrés que Barcenas tendría que venir a Euskal Herria de rodillas a pedir perdón por decir que la sede de Bilbo del PP vascongado había sido pagada en “B”, y las ocasiones las pintan calvas. Ahora va “SU” justicia, la del Estado español se entiende, y facilita la puesta en libertad bajo fianza del cuarto tesorero en diferido e imputado del Partido Popular. La cantidad exigida, 200.000€ no parece muy abultada y si es por ver al susodicho Rey de las “peinetas” recorrer la N-I de rodillas yo creo que podríamos montar un crowdfunding, sin embargo, tal y como apuntan todas las investigaciones lo dudoso sería que Barcenas pudiera desmentir el pago en “B” de dicha sede, ahora que parece incluso demostrado que el fondo utilizado para dicho pago era para proteger a los cargos electos del PP. Lo cual nos deja la duda de si será Javier de Andrés quien vaya de rodillas hasta la pista de esquí favorita de Barcenas a pedir perdón por aquellos exabruptos. Pero en Génova y en el Reino, paz y mañana gloria, que de todo se olvida la masa.

            Barcenas no tiró de la manta, quizá porque mas que de una manta estemos hablando de una moqueta bien tapizada, bien pegada al suelo, y con una superficie tal, que ríase usted de la banderita de la Plaza Colón madrileña, y por tal demostración de lealtad y tal y como mandan los cánones de la Omertá el ínclito recibe este trato, y no creo que quepan muchas más investigaciones, y es que lo cortés no quita lo indecente.

            El caso Gürtell, o Barcenas, o caja B, o como se llame, porque ya nos perdemos en tal entramado de corrupción, no es mas que la muestra, la prueba de un mal endémico de difícil solución con parcheos sin limpia y desinfección. Y no, no es un problema de corrupción política, sino una realidad de un Sistema corrupto en el que los “favores” se pagan, y nada sale gratis, pero por desgracia el precio que se ha de abonar no hace referencia a la justicia sino que suele ir en sobres sin membrete ni destinatario que se entrega en mano, y así nos va. Los casos se multiplican, nos asfixian, nos ahogan en mierda, y encima nos quieren hacer ver que todo es por voluntad divina, que ellos no querían, manzanas podridas pero parafraseando al gran David Fernandez (@higiniaroig) ¿Ustedes conocen qué es la Mafia? Pues eso, y por cierto, que empiezan a verse también cabezas de caballo en hoteles y puentes.

            Sea como fuere y algo huela a podrido en el Reino de España, lo cierto es que la podredumbre se ha extendido tanto que nuestra pituitaria parece haberse adaptado al hedor. Parece que ya no nos escandalizamos por los nuevos datos, por los nuevos casos, o quizá es que no nos da tiempo. Es más difícil seguir los casos de corrupción que el mercado de fichajes de invierno de la liga de fútbol, aunque lo que sí es sencillo es contabilizar el número de personas que finalmente son “fichadas” por los centros penitenciarios, y aún menos los que terminan “la temporada”.  Indultos, terceros grados, sobreseimientos, son figuras habituales a las que también nos estamos acostumbrando.

            Visto esto, si la corrupción ya es de por sí algo deleznable, la comparativa en su persecución, juicio y condena frente a otro tipo de delitos supera lo bochornoso, lo inmoral para colocarse en el insulto a la inteligencia. Sorprende que quienes abogan constantemente por el endurecimiento de penas, que hablan de cadenas perpetuas, e incluso dejan caer la recuperación de la pena de muerte, sean quienes indultan, liberan y ponen trabas a la Justicia para perseguir a los corruptos y a los corruptores. Por cierto, de estos últimos no hay ni un solo caso en las cárceles. Y visto lo visto, descubierto que parece imposible que la Justicia persiga, detenga y encarcele a los responsables de este tipo de delitos, la pregunta es por qué no vamos a la inversa y aplicamos el mismo tipo de Justicia al resto de delitos, vaciaríamos las cárceles y nos ahorraríamos millones de euros. 

jueves, 15 de enero de 2015

El redil, la cárcel o el cajón


EL REDIL, LA CÁRCEL O EL CAJÓN
(Narnia no es lo que era)

“Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria”
Groucho Marx

            Me hago mayor, y cuanto más mayor me hago más consigue sorprenderme la capacidad humana para voltear, modificar y sacrificar el sentido de las palabras y las ideas. La capacidad de quien dirige de apropiar o expropiar el valor de esas ideas y de esa forma obligar a quien disiente a ejercicios de contorsionismo intelectual para transmitir sus ideas con clarividencia y nitidez. Seguro que a ti, avispada lectora o lector, no se te escapan cientos de ejemplos empezando por la apropiación por parte del Partido que gobierna en el Reino de España de la palabra “popular”; del pueblo. Sin embargo, la triple pirueta mortal con tirabuzón y clavada en colchoneta la ha logrado el neoliberalismo, sin duda.

            No existe ideología más individualista que la liberal que protege y defiende ante todo el capital privado, la libre competencia y la acumulación de riqueza como base social. Sin embargo en pleno siglo XXI sorprende escuchar a los “grandes estadistas neoliberales” hablar del bien colectivo, de la economía colectiva para hacer frente a las posiciones rupturistas y los discursos sociales provenientes de la izquierda. Es el neoliberalismo el que se rasga las vestiduras ante la irrupción de opciones como Syriza y nos habla de que estos experimentos ponen en riesgo la economía y con ella la sociedad, como si SU economía fuera la nuestra, la del 99% de la población. Han logrado que mucha parte de la ciudadanía crea que su bienestar este directamente ligado a las cuentas de resultados de esta o aquella multinacional, a los resultados de Wall Street o a cualquiera de los cientos de índices macroeconómicos. Pero esa mentira tiene los pies de barro y parece que empieza a llover.

            La mentira neoliberal se mantenía inmutable mientras una mayoría social conservaba un cierto nivel de bienestar, pero, ¿qué ocurre cuando a pesar de los recortes, de las concesiones constantes del pueblo, ese bienestar no existe, es más, cada día se sigue recortando? Pues que la gente empieza a cuestionarse sino será mejor cambiar que continuar por el mismo camino, y es entonces cuando viejas ideas, como la lucha de clases, regresan y se van reforzando, y entonces los gobiernos, los poderosos empiezan a temblar y las palabras parecen no bastar para calmar los ánimos, y el simple vallado no parece seguridad suficiente para mantener al ganado en el redil.

            Pero las mentiras de las palabras nunca han sido suficientes, por eso siempre se han cumplimentado con otras ideas fuerza en la mente de la masa, y una de esas ideas principales ha sido el terror, el miedo. Estadísticamente quien camina a su lado tiene una enfermedad altamente contagiosa o es un peligroso terrorista, no se preocupe, si hace lo que nosotros decimos el Estado cuidará de usted, y sino lo hace, es muy probable que usted sea ese enfermo o ese peligroso terrorista y por tanto el Estado tendrá que detenerlo para proteger al resto de la ciudadanía que Usted está poniendo en peligro.

            De un tiempo a esta parte estas “amenazas” han crecido exponencialmente. Todos los años nos amenaza una nueva epidemia, la Gripe A, la Aviar, el Ébola ... El enemigo externo multiplica las guerras, el interno los atentados terroristas y la conmoción. Se respira miedo, se ve miedo, se devora miedo. Sin embargo ese miedo social es en realidad el reflejo del pánico que devora al poder, y ellos lo saben. Son conscientes de que si una sola oveja rebasa la valla y ve que no hay lobos al otro lado de la cerca, a esa oveja pueda seguirla todo el rebaño. Por eso son tan importantes las próximas elecciones en Grecia, por ejemplo, y por eso, los pastores están dispuestos a sacrificar cuantas ovejas sean necesarias. Merkel no cesa de avisarlo; fuera del rebaño hace mucho frío, y sino lo hace, ya se encargarán de congelarnos.

            Pero el miedo también les da la coartada perfecta para recortar las pocas libertades de las que disfrutamos. Con cada atentado ¿? Se planean nuevos escenarios policiales. La represión es cada día más evidente, y las cárceles se llenan de disidencia. Pero no se preocupen, el Poder, los Estados, todavía tienen una buena reserva de pinos para preparar cajones si las ovejas siguen acercándose al cercado, pero, ¿Cómo continuar en los límites de la verja cuando ya no tenemos pasto, ni cuadra para resguardarnos de la lluvia, y tenemos que observar como nuestras compañeras son devoradas por los buitres?

lunes, 12 de enero de 2015

Hepatitis C, la solución final


HEPATITIS C, La Solución Final

            De un tiempo a esta parte se ha encendido un acalorado debate sobre la obligatoriedad o no de que el Gobierno financie el tratamiento para enfermos de Hepatitis C. Más allá de si el tratamiento que demandan los afectados es la cura definitiva, o si está en proceso de consolidación, o si tiene unos ratios de efectividad suficientes, algo que por mi limitada capacidad no puedo analizar, lo que si me está produciendo un gran desasosiego son muchas de las argumentaciones que estoy teniendo que escuchar. Argumentaciones, muchas de ellas basadas en posiciones economicistas, pero sobre todo, la gran mayoría rozando, cuando no traspasando, la delgada línea de la ética.

            En primer lugar todo lo que se está viendo, leyendo y hablando sobre la financiación del tratamiento de la Hepatitis C ocurre por una de las mayores incoherencias que mantuvo ese Capitalismo de rostro humano llamado Estado del Bienestar. Incoherencia que, mientras se abogaba e impulsaba una sanidad pública y universal, las herramientas, o sea los fármacos, se dejaban en manos privadas y se subvencionaba su adquisición, y de aquellos polvos estos lodos. Los fármacos en manos privadas han significado en muchos casos la cronificación de enfermedades frente a su erradicación o cura mirando la rentabilidad, pero también ha significado que, por el cumplimiento de las leyes de patentes, los medicamentos en muchos casos tengan durante los primeros 10, 15, o 20 años unos márgenes de beneficios escandalosos. Y contra eso... pues como ahora, confiar en que el medicamento sea subvencionado por el Estado para poder adquirirlo. Ese es el gran lastre de la Sanidad Pública, por lo menos hasta que resista siendo pública y universal.

            Sin embargo, con el debate suscitado a raíz del tratamiento de la Hepatitis C, pocos, muy pocos, han sido los que han salido a la calle, o han manifestado públicamente que el gran problema es la propiedad privatizada de los medicamentos, y muchos menos los que levantamos la voz exigiendo la nacionalización de los mismos. (También de eléctricas, banca y otras, pero de estas  otras de vez en cuando alguien levanta la voz, no así de las farmacéuticas) Se exige al Estado que lo financie y poco más. Lo cual, sea dicho de paso, en mi opinión es el mínimo exigible a un Estado que dice velar por el bienestar de su ciudadanía. Y aquí viene el meollo. El Estado se niega a dar solución, ni financiación, ni nacionalización, ni genéricos. Según el Gobierno el tratamiento es caro y no es suficientemente eficaz, o sea que si de 10 personas, podemos salvar solo a 2 es mejor que se mueran las 10. Esa es la respuesta dada.

            Con todo esto lo que tenemos que escuchar de bocas de los y las voceras del Gobierno y aledaños provincianos como PNV o CiU recuerda en muchos casos a los discursos legitimadores de la Solución Final Nazi de los años 30, incluyendo a algunos impresentables que han llegado a asegurar que el Estado no puede hacerse cargo de quienes enferman por su propia elección, algo que ya se utilizó en los 80 para estigmatizar a los portadores del VIH. Y es que, cuando se mezclan en una coctelera economía, moral y vida, el resultado suele terminar teniendo un fuerte olor a gas. Si el derecho a la vida, a los tratamientos, a las intervenciones, las medimos en términos de rentabilidad económica, lógicamente corremos el riesgo de asesinar por inacción a miles de personas, pero si además hemos de exigir a las personas que para poder ser tratadas o atendidas han de mostrar unos hábitos de vida saludables, y/o moralmente aceptables, el espectro de los asesinados empezaran a definirse aún con mayor claridad; pobres y no normativos.

            El conflicto de la Hepatitis C no es un problema aislado, ni puntual, ni siquiera es un problema, es una realidad, dolorosa, muy dolorosa porque demuestra que nuestra vida, nuestro bienestar y nuestra salud están en manos de las empresas privadas, de sus márgenes de beneficio. Estan en manos de GENTUZA como Marinj Dekkers Consejero Delegado de Bayer que a preguntas de la prensa expuso “No creamos medicamentos para indios, sino para los que puedan pagarlos”. Después pidió disculpas, las mismas disculpas que esa misma empresa pidió no hace muchos años por su participación en el Genocidio Nazi creando, por ejemplo, el gas utilizado en los Campos de Concentración. La cabra tira al monte.

            La solución pues, no pasa por exigir al Gobierno, que también, sino el cuestionamiento básico y fundamental del modelo de investigación, producción y distribución farmacológico, empezando por la revisión de las leyes reguladoras de las Patentes en este sector, no ya estratégico, sino imprescindible.